En un contexto de globalización o mundialización, organismos internacionales como OIT, con la cooperación de UNICEF y Banco Mundial, pretenden un mundo sin trabajo infantil, hacia el 2016. Contra esta extraña dictadura a nivel global los NATs organizados de América Latina y el Caribe, defienden el derecho a un trabajo digno, libre y liberador, como oposición al trabajo alienado, mercantilizado y explotado; y luchan organizadamente desde hace 34 años contra la pobreza. El trabajo es un elemento de dignidad y progreso.