Cuando nos enfrentamos al estudio del vestido desde su identidad artefactual, observamos que su denominada dimensión funcional no puede ser comprendida en los mismos términos propuestos por la ergonomía del producto, esto es, a partir de los conceptos ergonómicos de usabilidad, eficiencia y eficacia en relación a una actividad o un trabajo determinado.
El presente artículo, presenta los resultados de una revisión de la aplicación de los métodos ergonómicos comúnmente usados por el diseño para el estudio del vestido y explica por qué resultan insuficientes o limitados para abordar las múltiples funciones de este particular artefacto. Al mismo tiempo, propone algunas consideraciones para su análisis funcional que aporten de manera decisiva al proceso proyectual del diseño del vestir.