En la década de los noventas, supe que Ivone Gebara, vino a Santa Cruz-Bolivia. Las compañeras que asistieron al seminario, grabaron sus conferencias. De esa manera me llegó el néctar de su vida, sus proyectos, su sabiduría. La manera como abordaba y miraba la vida, la Iglesia y la sociedad, me impacto tanto, que removió mis esquemas anclados en lo sagrado patriarcal y asfixiante. Desde su lugar de mujer, religiosa, teóloga, filosofa, abrió la mis paradigmas, que no me permitían mirar más allá del patriarcado en todas sus dimensiones.