Los conocimientos tradicionales son concebidos como las informaciones transmitidas de generación en generación, de forma típicamente oral, compartidas por comunidades específicas y generadas en un contexto asociado con la cultura de grupo. Se insertan en un contexto de difícil delimitación frente al conocimiento científico. Esas implicancias dan margen a indagaciones sobre la apropiación de bienes considerados patrimonio de la humanidad, aunque fuese de forma simbólica, tal como la biodiversidad, para transformarlos en productos. De tal modo, el presente trabajo de investigación busca analizar la manera en que el nuevo marco regulatorio brasileño, la Ley 13.123/2015, prevé la repartición de beneficios en la comercialización de productos que se basan en el conocimiento tradicional. Se percibe que la nueva legislación flexibiliza el acceso a los conocimientos tradicionales y a la biodiversidad brasileña, con un indicativo gubernamental de expansión de la investigación y de la innovación y, por otro lado, con las inconformidades de las comunidades tradicionales, indicando conductas de carácter exploratorio y con un tinte tendenciosamente económico.