Cultura proletária ou cultura universal? Esse questionamento que delimita o núcleo da investigação apresentada neste texto analisa as divergências entre dirigentes revolucionários russos acerca dos rumos da cultura no embate político de transição ao socialismo. Este debate tem seu marco inicial no ano de 1908 e se acirra entre os anos de 1917 e 1924.As diferentes ideias colocavam de um lado Bolcheviques como Vladimir Lenin e Leon Trotski defendendo a necessidade da máxima apropriação da cultura universal na transição revolucionária ao socialismo; e, de outro, o movimento Proletkult (Cultura proletária) advogando a necessidade da construção de uma cultura produzida por meio dos saberes e experiências dos explorados, numa perspectiva de cultura do proletariado para o proletariado no processo revolucionário Russo. Nos embates prevaleceram as proposições dos Bolcheviques, em especial as preocupações de Lenin, que não era simpático à ideia de uma associação não ligada ao Partido Comunista influenciar ou dirigir a política cultural e educacional a ser implementada.
Cultura proletaria ou cultura universal? Este cuestionamiento que delimita el núcleo de la investigación presentada en este texto analiza las divergencias entre dirigentes revolucionarios rusos en lo que respecta a los rumbos de la cultura, en el debate político de transición al socialismo. Este debate tiene su marco inicial en el año 1908 y es mas evidente entre los años 1917 y 1924. Las diferentes ideas ponían en conflicto personalidades bolcheviques como Lenin yTrotski (defensores de la necesidad de la máxima apropiación de la cultura universal en la transición revolucionaria al socialismo) y, por otro lado, El movimiento Proletkult (Cultura proletaria) abogando la necesidad de la construcción de una cultura producida por medio de los saberes y experiencias de los explotados, desde una perspectiva de "cultura del proletariado para el proletariado" en el proceso revolucionario ruso. En los debates, prevalecieron las proposiciones de los bolcheviques, en especial las preocupaciones de Lenin, que no era simpático a la idea de una asociación no vinculada al Partido Comunista influenciar o dirigir la política cultural y educativa a ser implementada.