Refletiremos neste artigo acerca de como a política pública de Educação do Campo, fruto de muitas lutas e construção coletiva, vem sofrendo retrocessos justamente por parte de governos do Partido dos Trabalhadores. Diante dessa questão, fez-se uma análise dos governos petista de Luiz Inácio Lula da Silva (2003 – 2010) e Dilma Rousseff (2011-). Na análise dessa trajetória de dezesseis anos percebemos que a luta pela Educação do Campo sofreu retrocessos de duas naturezas: a) deslocamento de lugar da Educação do Campo que paulatinamente vem se deslocando das organizações de luta pela terra para comitês, fóruns e universidades e b) pela institucionalização da política, que afastou deliberadamente as organizações dos trabalhadores de sua condução. No correspondente à construção da política pública da Educação do Campo percebe-se que mesmo um Estado nas mãos de um partido considerado dos trabalhadores não tem sido suficiente para implementação de políticas coerentes com as reivindicações dos movimentos sociais do campo. Os resultados indicam três momentos que corresponderam à década dos governos Petistas, os quais caracterizamos como: Esperança acesa (20 03 a 2007); aceno para esquerda e virada à direita (2008 a 2010) e ceder para incorporar (2010 aos dias atuais).
Reflexionaremos en este artículo como la política de Educación del Campo, fruto de muchas luchas y construcción colectiva, viene sufriendo retrocesos justamente por parte de gobiernos de quien se esperaba que la efectivizase. Ante a esta cuestión, se hace un análisis riguroso de los gobiernos del Partido de los Trabajadores de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, articulada a la construcción de proposiciones superadoras en la lucha de los movimientos sociales populares del campo. En lo que corresponde a la construcción de la política pública de educación, se constató que un estado en manos de un partido considerado de los trabajadores no fue suficiente para la implementación de políticas coherentes de las reinvicaciones de los movimientos del campo. En el análisis realizado de esta trayectoria de dieciséis años, percibimos que la lucha por la Educación de Campo sufrió retrocesos de dos tipos, uno por el traslado del lugar de la Educación del Campo que, paulatinamente, se fue apartando de las organizaciones de lucha por la tierra a comités, fórum e centros educativos, y la segunda es en cuanto a institucionalización de la política, que se configuró más como una reedición de la educación rural retirándose de la participación de las organizaciones de los trabajadores en su conducción. . Los resultados indican tres momentos que correspondieron a décadas de los gobiernos del PT, los cuales caracterizamos como: Esperanza encendida (2003-2007), Señalizar a la izquierda y doblar hacia la derecha (2008 a 2010) y Ceder para cooptar (2010 al presente).