En el presente articulo abordamos el análisis de que la presencia del Estado en la producción de la ciudad suele ser más evidente en períodos clave del desarrollo urbano, es decir, en determinadas etapas del crecimiento y desarrollo de la ciudad en las que los cambios económicos y sociales exigen una mejor coordinación del proceso de producción espacial. Un caso ejemplar es sin duda, el momento histórico de la ciudad de Aracaju cuando se pone en marcha el cambio entre la ciudad comercial o mercantil y la ciudad industrial, y todos los impactos morfológicos y sociales que se producen en relación con ello. Un de los procesos vertebradores de esta nueva fase fue justamente la instalación de nuevas infraestructuras en la ciudad, que acabaron por conformarla como un "capital fijo", es decir, como un mecanismo de producción en sí mismo, en el cual las inversiones realizadas garantizan plusvalías a determinados sectores capitalistas. Asimismo, analizamos como se produjo el proceso parcelación urbana con relación a las obras de saneamiento urbano, además del sistema de transportes públicos que se iniciaba en estos momentos.