The reality of evil has always been a great enigma for humanity. Balthasar proposes a Trinitarian and soteriological theology that introduces novel elements into the understanding of evil. In particular, evil finds its condition of possibility in the distance of love within the Trinity. This position, which I have described as audacious, is evaluated in this study from three perspectives: the placement of evil within the Theo-drama, a certain phenomenology of evil/sin, and the examination of what could be a certain “responsibility” of God for the reality of evil. Is it possible to affirm something like this?
La realidad del mal ha sido siempre un gran enigma para la humanidad. Balthasar propone una teología trinitaria y soteriológica que introduce elementos novedosos en la comprensión del mal. En particular, el mal encuentra su condición de posibilidad en la distancia del amor dentro de la Trinidad. Esta posición, que he calificado de audaz, es evaluada en este estudio desde tres perspectivas: la ubicación del mal dentro del Teo-drama, una cierta fenomenología del mal/pecado, y el examen de lo que podría ser una cierta “responsabilidad” de Dios por la realidad del mal. ¿Es posible afirmar algo así?