Durante las primeras décadas del siglo XX un misionero inglés promovió la creación de asambleas evangélicas en Santiago del Estero, Noroeste argentino. Aunque las bases sociales de las mismas fueron variadas, el imaginario colectivo destaca que fue la incorporación de inmigrantes árabes aquello que afianzó el proyecto misionero en la provincia. El artículo aborda este imaginario a partir de un recorrido exhaustivo por los relatos de creyentes descendientes de aquellas primeras familias sirias y criollas que adoptaron la propuesta evangélica en Santiago del Estero. Nuestra interpretación indica que en el proceso de reelaboración identitaria del colectivo sirio y libanés en la provincia norteña, en un país donde aún era nítido el discurso de una nación modelada por un patrón blanco, europeo y católico, aparecen los elementos para una comprensión del cambio socio-religioso de dichos inmigrantes y de la configuración de una identidad evangélica cuyo signo árabe resultó conspicuo.