Forest fires are the main disturbance and the most devastating degradation factor that can affect forested areas, especially in the Mediterranean basin when species are highly flammable and climate conditions are marginal. Morocco which is a Mediterranean country is not spared from this phenomenon, thus 3000 ha of forest are burned every year, and this situation is aggravated by the low rate of regeneration and restoration of the unbalanced ecosystems such as the Mâamora which composed by natural stand of cork oak (Quercus suber), and artificial plantations of eucalyptus, acacia, and different pines. The establishment of an effective forest fire preventing management plan requires an intimate knowledge of fire behavior in Mâamora Forest in order to undertake the appropriate measurements in terms of fuel treatment (clearing, pruning and thinning) and forest equipment (roads, fuel break, lookouts tower and water points). Therefore in this study, at first the parametric equations derived from the calculation code FIRETEC were used to estimate the rate of fire spread, the fire intensity was then calculated using Byram’s formula. Furthermore, the Albini model was used to determine flames height, which is an important parameter for assessing the ability of a fire to evolve within trees canopy. Moreover the spatial dimension has been largely taken into account; the use of GIS (Geographic Information System) has permitted the establishment of several maps such as fire intensity, flammability and flame height. The study highlighted that 35% of Mâamora Forest is occupied by highly flammable vegetation. Besides it was shown that the maximum rate of fire spread is about 1.28 m/s (4.6 km/h) fire hazards. In addition the study revealed that areas with a high risk of fire spread cover almost 44% of the forest. As for the flame height, it was emphasized that the maximum height approaching 2 m, and areas vulnerable to crown fires represent about 17%.
Los incendios forestales son la alteración principal y el factor de degradación más devastador que puede afectar a las zonas boscosas, especialmente en la cuenca del Mediterráneo, cuando las especies son altamente inflamables y las condiciones climáticas son marginales. Marruecos, que es un paÃs mediterráneo no está a salvo de este fenómeno, por lo que 3.000 hectáreas de bosques se queman cada año, y esta situación se ve agravada por la baja tasa de regeneración y restauración de los ecosistemas desequilibrados como el de Mâamora compuestos por rodales naturales de alcornoque (Quercus suber), y plantaciones artificiales de eucaliptos, acacias y diferentes pinos. El establecimiento de un plan de gestión preventivo efectivo de incendios forestales requiere un conocimiento profundo del comportamiento del fuego en el bosque de Mâamora para llevar a cabo las medidas adecuadas en términos de tratamiento de combustible (limpieza, poda y raleo) y equipamiento forestal (carreteras, áreas cortafuegos, puntos de vigilancia y puntos de agua). Por lo tanto en este estudio, en un primer momento fueron usadas las ecuaciones paramétricas derivadas de FIRETEC para estimar la tasa de propagación del fuego, y la intensidad del fuego se calculó utilizando la fórmula de Byram. Por otra parte, el modelo de Albini se utilizó para determinar la altura de las llamas, que es un parámetro importante para evaluar la capacidad de que se desarrolle un incendio de copas. Por otra parte la dimensión espacial se ha tenido en cuenta en gran medida, el uso de SIG (Sistemas de Información Geográfica) ha permitido la realización de varios mapas, tales como el de la intensidad del fuego, la inflamabilidad y la altura de la llama. El estudio puso de manifiesto que el 35% del bosque de Mâamora está ocupado por vegetación altamente inflamable. Además se demostró que la tasa máxima de propagación del fuego es de aproximadamente 1,28 m/s (4,6 km/h). Además, el estudio reveló que las áreas con un alto riesgo de propagación del fuego cubren casi el 44% de los bosques. En cuanto a la altura de la llama, se hizo hincapié en que la altura máxima es aproximadamente de 2 m, y las zonas vulnerables a los incendios de copas representan alrededor del 17%.