En la Argentina, la memoria pública de eventos ligados a la desaparición forzada de
personas es evocada, entre otras formas, por medio de la creación de “espacios para
la memoria sobre el terrorismo de Estadoâ€, ubicados en lugares donde funcionaron
centros clandestinos de detención. A partir de un estudio etnográfico, en este artÃ-
culo analizo de qué manera diversos actores (polÃticos, supervivientes, familiares de
desaparecidos, militantes de organismos de derechos humanos y organizaciones ba-
rriales) han resuelto una serie de problemas estéticos, polÃticos y morales ligados a la
representación del terrorismo de Estado mediante estos espacios, y a su transmisión
hacia las nuevas generaciones. Especialmente, me pregunto acerca de la relación entre
evidencia material e interpretación histórica o, en otras palabras, de qué manera los
protagonistas de este proceso de memorialización han construido una representación
particular sobre las huellas del pasado que refuerza la presentación de estos lugares
como espacios de memoria auténtica.