El análisis de la cultura material de las instituciones educativas constituye un campo
historiográfico en auge. Asimismo, la creación de museos y sociedades interesadas por la conservación y el estudio del patrimonio educativo ha experimentado un crecimiento notable en las dos últimas décadas. En este texto se ofrece, primero, una sÃntesis de dicho auge. Después, se expone la variedad de usos posibles del patrimonio educativo y se tratan algunas cuestiones metodológicas que plantea su estudio. Por último, se efectúan algunas reflexiones sobre la memoria y el patrimonio histórico en la era de la cultura electrónica.