This article shows that World War II represented a watershed for Mexican forests. The war created an immense demand for forest products, and Mexico responded by implementing a system I call "crisis production." The new productive regime laid aside existing forest policy, which favored the careful management of natural resources, and replaced it with virtually unregulated commercial logging. The war also produced unprecedented shortages of strategic raw materials, most notably paper. In the short term, "crisis production" caused intense but localized damage to the forest ecosystem. Its true cost was not felt until after the war, insofar as its logic of intense utilization endured up to the 1980s in the form of codes that favored commercial forestry and long-term concessions to favored enterprises.
Este artÃculo muestra que la Segunda Guerra Mundial representó un parteaguas para los bosques mexicanos. La guerra creó una inmensa demanda de productos forestales por parte de los Aliados y México respondió mediante la implementación de un sistema que denomino “el aprovechamiento de la crisisâ€. El nuevo régimen productivo puso a un lado la polÃtica forestal existente, que favorecÃa el manejo cuidadoso de los recursos naturales, y la sustituyó por la tala comercial casi desmedida. La guerra también produjo escaseces sin precedentes de materias primas estratégicas, tales como el papel. En un corto plazo, “el aprovechamiento de la crisis†produjo daños en el ecosistema forestal, pero su verdadero costo no se sintió sino después de la guerra, pues su lógica perduró hasta la década de 1980 en forma de códigos forestales que favorecieron la silvicultura comercial, asà como las concesiones a largo plazo, otorgadas inicialmente a fábricas de papel y luego incluso a empresas madereras.