El presente artículo rescata la noción de identidades políticas, basada en la teoría de la hegemonía, para analizar el actual proceso político boliviano. En ese sentido se plantean articulaciones entre la constitución y consolidación del MAS-IPSP de los productores de coca, el ciclo de acción colectiva de los primeros años del siglo XXI y la llegada al gobierno de Evo Morales. El énfasis se coloca en las implicancias de esta articulación para la refundación institucional del país, expresada - entre otros factores - a través de la sanción de una nueva constitución política del Estado.