La problemática de la democracia plural, en tanto modalidad de construcción de una ciudadanía democrática, es abordada a fin de repensar las dificultades que se presentan para que una comunidad política pueda desplegarse en el marco de las democracias liberales contemporáneas. A tal fin, de analizan las tensiones inherentes al desarrollo de la democracia liberal y a los mecanismos que ésta despliega ante las redefiniciones que, a partir del modelo adversarial, están implicadas en el avance de los procesos de democracia plural. Estas consideraciones llevan a concluir que en un contexto de democracia plural se puede constituir un orden hegemónico que puede ser interpelado por prácticas contrapuestas que se orienten a instaurar una nueva forma hegemónica, contribuyendo a la realización de una ciudadanía más democrática.