En la Argentina, el proceso de desaparición de personas articuló prácticas de culpabilización que, en el escenario de la memoria pos-dictadura, son expresión contradictoria tanto de la necesidad de elaborar y atravesar esa situación traumática pasada, como de una estrategia siempre actualizada de lucha política contra el olvido y la impunidad; así también, como de un imperativo para la construcción de una comunidad moral capaz lidiar con su propia historia hacia el futuro. Es este, entonces, un artículo sobre memoria que pretende ingadar las disputas por la explicación del procedimiento de desaparición, especialmente las interpretaciones morales sobre los actos que se cometieron y los tipos de responsabilidad que se adjudican en consecuencia. Destacando el hecho de que la rememoración del pasado opera elaborando narrativas sobre la responsabilidad –moral, política o histórica- que pretenden dar cuenta del sufrimiento, reconocer a las víctimas, delimitar culpas, fundar identidad, evocando su relación con ese pasado autoritario.