En los últimos 15 años, la materialidad se ha convertido en un término clave en investigaciones y publicaciones sobre religión. En antropología, esto acompaña y expresa el giro material que ha dado a los objetos y sus agencias un renovado protagonismo. En los estudios religiosos, la misma tendencia es parte de un cuestionamiento más amplio de puntos de vista que favorecen las creencias y el contenido sobre las prácticas y formas. La creación de la revista Material Religion en 2005 se puede tomar como un indicador importante de estos cambios. Editada por ocho manos, la revista también dejó en claro la naturaleza multidisciplinaria de su propuesta, capaz de involucrar, además de antropología y estudios religiosos, estética, geografía, arquitectura, museología y, por supuesto, sociología y otras ciencias sociales.