The objective of this article is to analyze the different strategies of cultural resistance developed by groups ethnically discriminated in Brazil, Peru and Bolivia. The Brazilian movements afro and the indigenous populations of Brazil are fighting more and more against the discrimination, developing their own cultural identities and demystifying the myth of the Brazilian racial democracy. Something similar is happening in Peru and Bolivia where the indigenous populations are defying the old idea of integration through the assimilation and the mestization, and the Bolivians have chosen their first indigenous president. This process comprises of recent multicultural strategies. The assimilation through mestization was the solution that worked, at least apparently, in most of the Latin American countries from the construction of the Be-Nation. The positive aspect of this solution was the construction of a pacific interethnic relation, but its negative side has been that the ethnic groups were accepted only partially and the cultural discrimination was not recognized sufficiently which they were put under.
El objetivo de este artículo es analizar las diferentes estrategias de resistencia cultural desarrolladas por grupos étnicamente discriminados en Brasil, Perú y Bolivia. Los movimientos afro brasileños y las poblaciones indígenas de Brasil están luchando cada vez más contra la discriminación, desarrollando sus propias identidades culturales y desmitificando el mito de la democracia racial brasileña. Algo similar está sucediendo en Perú y Bolivia donde las poblaciones indígenas están desafiando la vieja idea de la integración a través de la asimilación y el mestizaje, y los bolivianos han elegido su primer presidente indígena. Este proceso forma parte de estrategias multiculturales recientes. La asimilación a través del mestizaje fue la solución que funcionó, al menos aparentemente, en la mayoría de los países latinoamericanos desde la construcción de los Estado-Nación. El aspecto positivo de esta solución fue la construcción de una relación interétnica pacífica, pero su lado negativo ha sido que los grupos étnicos fueran aceptados sólo parcialmente y no se reconociera suficientemente la discriminación cultural a la que fueron sometidos.