The first part brings in diverse voices asking for a more inclusive ecclesiology, based on equal dignity of each human being (Gn 1,27; Gal 3,28). The second part offers three biblical examples: Rahab (Joshua 2, 6), Jael (Judges 4-5) and two household codes (Col 3,18-4,1; Eph 5,21-6,9). Evaluation of these texts from a gender perspective shows differences as to how does the academy evaluate them; but also similarity in the attempt to lower their feminist potential. Rahab, coming from the lowest social echelons, becomes a model by justifying her own land’s exploitation by Israel. Jael is often considered by patriarchy a betrayer, even though the Bible only praises her; and the household codes are uncritically applied to present-day situations without due consideration of cultural differences between the first and the twenty-first centuries, nor of their liberating strength in the face of the Roman Empire.
La primera parte incluye voces planteando la necesidad de una eclesiología más inclusiva, sobre la igualdad de dignidad de todo ser humano (Gn 1,27; Gal 3,28). La segunda parte ofrece tres ejemplos bíblicos: Rahab (Josué 2 y 6), Jael (Jueces 4-5) y dos códigos de deberes domésticos (Col 3,18-4,1; Ef 5,21-6,9). La evaluación de estos textos desde el género muestra diferencias en cuanto a cómo los evalúa la academia, pero similitud en intentar oscurecer su potencial feminista. Rahab, ubicada en los últimos escalones de su sociedad, se convierte en modelo al justificar el saqueo de su propia tierra por parte de Israel. Jael es a menudo considerada por la crítica patriarcal una traidora, a pesar de que la Biblia solamente la alaba; y los códigos domésticos son aplicados por lo general acríticamente al presente sin considerar ni las diferencias culturales entre el s. I y el XXI, ni su potencial liberador en el imperio romano.