The environmental remediation of the Matanza-Riachuelo river basin, issued by the Argentine Supreme Court of Justice, is one of the largest urban intervention processes currently taking place in the Metropolitan Area of Buenos Aires. This presentation examines the relocation processes of the people affected that live on the margins of this polluted river in the city of Buenos Aires, taking into account both the gradation of cases involved and the language games displayed by different actors. As target population of this relocation policy, the people affected see themselves through a series of attributes that do not necessarily coincide with the ones assigned to them by experts. Taking into account their subjective attributions -in the construction of which the State plays a part- we will differentiate between people affected in a strong sense; affected by default or in a weak sense; and people who seek to be affected. In the first case, we will see how the external attribution of new rights -specifically environmental rights- was not only gradually accepted, but also incorporated into the language of demands and a repertoire of claims of the low-income sectors involved.
El saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo, ordenada por la Corte Suprema de Justicia argentina, es uno de los mayores procesos de intervención urbana que está aconteciendo hoy dÃa en el Ãrea Metropolitana de Buenos Aires. En esta presentación he de abordar los procesos de relocalización de los afectados que habitan en las orillas de este rÃo contaminado en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, teniendo en cuenta tanto el degradé de casos implicado como los juegos de lenguaje desplegados por los distintos actores. En tanto destinatarios de esta polÃtica de relocalización, los afectados se piensan a sà mismos a partir de una serie de cualidades que no necesariamente coinciden con aquellas que les son asignadas por los expertos. Tomando en cuenta sus atribuciones subjetivas – en cuya construcción no es ajeno el Estado –, hemos de diferenciar entre afectados en sentido fuerte; afectados por default o en sentido débil; y los que buscan ser afectados. En el primer caso, veremos de qué modo la atribución externa de nuevos derechos – en este caso, los ambientales – no solo tuvo una progresiva aceptación, sino que fue incorporada al lenguaje reivindicativo y a un repertorio de demandas de los sectores populares involucrados.