El teatro de Don Ramón del Valle-Inclán (1866-1936) ha sido relacionado siempre con el teatro de marionetas. Sin embargo, para Valle los títeres no fueron un punto de llegada sino de partida: un referente dónde situar su estética del Esperpento. Proponemos en este artículo hacer el camino inverso: partir del Esperpento, punto de llegada literario de Valle-Inclán, para extraer de él unos principios dramatúrgicos capaces de ser aplicados en el teatro de marionetas.