El Feminismo Comunitario tiene la característica de llegar y conmover a los pueblos, especialmente a las mujeres de los pueblos de Abya Yala (América). Porque nació de los pueblos de Bolivia, que luchamos por nuestra liberación y por construir el Vivir bien; de la humanidad, de la naturaleza y del planeta. Este movimiento también nace desde la necesidad de las mujeres de los pueblos originarios, y de la clase trabajadora, que queremos nombrar nuestras prácticas políticas y nombrar nuestros sueños de vida. Nombrar, conceptualizar, crear argumentos, elaborar nuestros discursos y desmitificar el manejo de la palabra escrita es una tarea profundamente revolucionaria, esto de creer en nosotras y nosotros. Tomar la palabra escrita, para que escribamos y quede documento de lo que pensamos y soñamos, es ser parte de la memoria explícita del Planeta. Vivimos en un mundo con dominio de la cultura y el pensamiento occidental, la cultura eurooccidental sigue siendo el centro de la hegemonía, del poder en el mundo. Necesitamos como humanidad descolonizar nuestras vidas, nuestros cuerpos, nuestras espiritualidades y sobre todo nuestras luchas de este dominio. De aquí nace el Feminismo Comunitario, que descoloniza nuestras luchas como mujeres en el territorio de Bolivia y nos posicionamos, de cara al mundo, junto a todas nuestras hermanas de los distintos territorios en Abya Yala, que son tejidos de luchadoras, en el continente como una gran manta, un gran awayo, que abriga las esperanzas y sueños de la Madre Naturaleza y de la humanidad que somos sus hijas e hijos