O presente artigo trata dos problemas enfrentados pelos pequenos agricultores na lavoura do abacaxi em Itaberaba (BA), cujo “carro chefe” é o abacaxi Pérola. O plantio do abacaxi Pérola em Itaberaba começou há cerca de 40 anos, onde as condições climáticas são favoráveis por ter o clima semiárido quente. Só há cerca de 20 anos é que a produção em Itaberaba cresceu entrando para a posição de maior produtor da Bahia. O fungo Fusarium guttiforme, aquele que ataca os abacaxizeiros causando a doença Fusariose, popularmente chamada de resinose ou gomose, torna o fruto impróprio para o consumo. Se a fusariose não for controlada pode ocasionar a perda total da plantação. Na hora do plantio, há que se ter muito cuidado com as mudas para não estarem infectadas. Em uma lavoura tradicional, para combater a fusariose, o agricultor faz o uso de pesticidas, fungicidas, produtos tóxicos que prejudicam a saúde do trabalhador. Portanto, se faz necessário que o trabalhador faça uso correto dos Equipamentos de Proteção Individual (EPIs) para proteger a sua saúde e a sua vida. Mas na prática sabe-se que tanto o empregador quanto o lavrador não levam a sério o uso e a conservação destes equipamentos tornando o trabalho insalubre na lavoura do abacaxi. Nos casos de intoxicação aguda, os sintomas são de tontura, vômitos, náusea, desorientação, sudorese, dificuldade de respiração, salivação em excesso, diarreia, podendo levar ao coma ou a óbito. Os sintomas da intoxicação crônica são diagnosticados pelos distúrbios comportamentais, como, ansiedade, depressão, dor de cabeça, fadiga, irritabilidade, descontrole do sono e atenção. Este trabalho tem o objetivo de buscar informações para saber se é viável continuar produzindo e cultivando o abacaxi Pérola na região de Itaberaba. Os pesquisadores da Embrapa, mandioca e fruticultura, de Cruz das Almas (BA), estão fazendo estudos e experiências em Itaberaba e região.
Este artículo aborda los problemas que enfrentan los pequeños agricultores en el cultivo de piña en Itaberaba (BA), cuyo “buque insignia” es la piña perla. La plantación de la piña perla en Itaberaba comenzó hace unos 40 años, donde las condiciones climáticas son favorables debido al clima cálido semiárido. Hace solo unos 20 años que la producción en Itaberaba creció, convirtiéndose en el mayor productor de Bahía. El hongo gusiforme Fusarium, el que ataca a las piñas que causan la enfermedad de Fusariosis, popularmente llamada resinosis o gumosis que hace que la fruta no sea apta para el consumo. Si Fusariosis no se controla, puede causar la pérdida total de la plantación. Al plantar, se debe tener cuidado con las plántulas para evitar infectarse. En un cultivo tradicional para combatir la Fusariose el agricultor usa pesticidas, fungicidas, productos tóxicos que dañan la salud del trabajador. Por lo tanto, es necesario que el trabajador use el Equipo de Protección Personal (EPP) para proteger tu salud y tu vida. Pero en la práctica se sabe que ambos, el empleador como el agricultor, no toman en serio el uso y la conservación de este equipo, lo que hace que el trabajo no sea saludable en el cultivo de piña. El objetivo de este trabajo es buscar resultados para descubrir si es factible continuar produciendo y cultivando la piña perla, tradicional en la región de Itaberaba. En casos de intoxicación aguda, los síntomas son mareos, vómitos, náuseas, desorientación, sudoración, dificultad para respirar, salivación excesiva, diarrea que pueden conducir al coma o la muerte. Los síntomas de la intoxicación crónica se diagnostican mediante trastorno del comportamiento como ansiedad, depresión, dolor de cabeza, fatiga, irritabilidad, sueño incontrolado y atención. El objetivo de este trabajo es buscar información para descubrir si es factible continuar produciendo y cultivando la piña Perla en la región de Itaberaba. Los investigadores de Embrapa, yuca y fruta, de Cruz das Almas (BA), están haciendo estudios y experimentos en Itaberaba y la región.
