En este artículo se analiza el conflicto interpretativo entre historia, memoria y nación que tuvo lugar a fines del siglo XX en el campo historiográfico, con el objetivo de sistematizar las ideas más representativas de aquellos intelectuales que proponían una ruptura entre historia--memoria y los que defendían su relación intrínseca. La cuestión nacional cobró centralidad en la relación historia-memoria más aun en naciones que, como Argentina, debieron atravesar procesos históricos traumáticos como las dictaduras de la segunda mitad del siglo XX. En este contexto, la historiografía de José Carlos Chiaramonte es significativa en tanto aborda la cuestión nacional desde una perspectiva histórica político-conceptual que revisa los supuestos de la historia tradicional sobre los orígenes de la Nación Argentina.