La ciudad de Madrid es la más retratada por la literatura española gracias a la talla de plumas magistrales como Larra, Galdós, Antonio Machado, Valle Inclán, o los poetas de la generación del 27. Siguiendo la estela impuesta desde el Siglo de Oro, también el cine se preocupó de conservar la memoria de la capital de España en el soporte visual, hasta tal punto, que se puede recomponer su a historia través de su reflejo en la pantalla, tal y como ocurre con otras grandes ciudades como Nueva York, Paris o Roma. PodrÃamos afirmar, por tanto, que el cine ha hecho de Madrid un gran escenario o estudio de rodaje que va mutando en función de los cambios polÃticos, económicos y sociales que vive el paÃs y que sirve al historiador para analizar la evolución de una España que en el siglo XX vivió una monarquÃa salpicada de golpes militares, una república, una guerra civil, una dictadura de 40 años, una transición y la consolidación de una democracia. El cine, muy presente como medio propagandÃstico y como reflejo de la realidad vivida por los españoles, sirvió, sobre todo durante su Edad de Oro (década de los años 50 y 60), para suspender en el tiempo dos imágenes muy diferentes del paÃs durante la dictadura de Francisco Franco: la de una España reparada y modernizada (propagada desde el cine afÃn) y la de una España-isla que ahogaba a una generación (propagada desde el cine más crÃtico). A través de un recorrido por la filmografÃa de este perÃodo de la historia (1950-1970), abordaremos los distintos retratos de la ciudad de Madrid y, finalmente, listaremos las pelÃculas que reflejan la imagen de La ciudad de Madrid es la más retratada por la literatura española gracias a la talla de plumas magistrales como Larra, Galdós, Antonio Machado, Valle Inclán, o los poetas de la generación del 27. Siguiendo la estela impuesta desde el Siglo de Oro, también el cine se preocupó de conservar la memoria de la capital de España en el soporte visual, hasta tal punto, que se puede recomponer su a historia través de su reflejo en la pantalla, tal y como ocurre con otras grandes ciudades como Nueva York, Paris o Roma. PodrÃamos afirmar, por tanto, que el cine ha hecho de Madrid un gran escenario o estudio de rodaje que va mutando en función de los cambios polÃticos, económicos y sociales que vive el paÃs y que sirve al historiador para analizar la evolución de una España que en el siglo XX vivió una monarquÃa salpicada de golpes militares, una república, una guerra civil, una dictadura de 40 años, una transición y la consolidación de una democracia. El cine, muy presente como medio propagandÃstico y como reflejo de la realidad vivida por los españoles, sirvió, sobre todo durante su Edad de Oro (década de los años 50 y 60), para suspender en el tiempo dos imágenes muy diferentes del paÃs durante la dictadura de Francisco Franco: la de una España reparada y modernizada (propagada desde el cine afÃn) y la de una España-isla que ahogaba a una generación (propagada desde el cine más crÃtico).