Este ensayo analiza los experimentos con el sistema representativo en la Nueva España primero y en
México después. Las elecciones que se realizaron todavÃa bajo el dominio español dieron cuenta de las
dinámicas polÃticas de esta forma de gobierno, como la amplia participación polÃtica. Se estudian las
elecciones durante las primeras décadas de la independencia, hasta el comienzo de la guerra con Estados
Unidos, y se encuentra que a pesar de que para los años treinta del siglo XIX habÃa una consenso creciente
entre las elites sobre la deseabilidad de excluir a las clases populares de las elecciones fue imposible
mantener las exclusiones censitarias durante mucho tiempo. Ninguna de las facciones fue capaz de
abstenerse de acudir a las "clases peligrosas". El capÃtulo da cuenta de las razones de esta imposibilidad.
Existen diversas hipótesis para explicar este patrón. Se aduce que en un principio la incipiente apertura
de la franquicia obedeció a la competencia entre facciones antagónicas. Sin embargo, a finales de los años
1820 la movilización popular ocasionó desórdenes sociales, como la destrucción del mercado del Parián,
lo que ocasionó que empezara a ser vista como disfuncional por las élites. A mediados de los años 1830 las
clases dirigentes decidieron abstenerse de echar mano de las clases populares en las luchas electorales.
Sin embargo este acuerdo no duró, se propone, debido a que los conservadores abandonaron la idea del
sufragio censitario y los liberales, debido a sus triunfos electorales, renovaron su insistencia en mantener
una amplia franquicia.