La creciente exhibición en los medios masivos de comunicación de distintas prácticas tradicionalmente
reconocibles como prácticas polÃticas -desde las manifestaciones de carácter reivindicativo hasta las sesiones de debates parlamentarios-, pueden habilitar, y de hecho lo hacen, la consideración de un enriquecimiento y ampliación del espacio público que contribuirÃa al fortalecimiento de lademocracia desde diversos puntos de vista: la información ciudadana, la expresividad de lo social, la vigilancia y el control de los actos de gobierno, entre otros. En este texto, consideraremos las consecuencias que, en términos de cultura polÃtica, adquieren los dispositivos orientados a dotar de máxima visibilidad a los actores y prácticas polÃticas, y que encubren bajo la ilusión de la transparencia, la opacidad del poder. A través de ese conjunto de consideraciones, plantearemos el papel que cumplen los medios masivos de comunicación en la pérdida de sentido polÃtico de las democracias actuales y su conversión en regÃmenes regulados técnicamente.