Desde 2008, las nuevas redes sociales de lectores han crecido (BookGlutton, Kindle Highlights, Readmill, etc.). Ofrecen a sus usuarios la posibilidad de anotar libros y compartir sus reflexiones a través de dispositivos electrónicos (tabletas, ordenadores, etc.) o interfaces de escritura. Estas escrituras en los márgenes (marginalia) son recogidas por compañÃas y explotadas de diversas maneras (usuarios de datos, libros enriquecidos, etc.). Este artÃculo intenta entender por qué la anotación es objeto de tanto interés por parte de los industriales de la lectura y cómo lo explotan ellos.