El propósito del presente artículo es analizar la política educativa de México a partir de la firma del Acuerdo para la Modernización de la Educación Básica en 1992. Se parte de la hipótesis de que el modelo de descentralización o Federalismo educativo que se instaura a través del Acuerdo Nacional, ha afectado la gobernabilidad del sistema educativo en su conjunto, y de manera particular, la capacidad de conducción de la Secretaría de Educación Pública como autoridad nacional.