Cruzando los datos de Eurostat y de PISA para los paÃses de la Unión Europea podemos concluir que promover una incorporación más temprana a las escuelas puede reducir el número de personas que no concluye la educación secundaria inicial (la enseñanza básica). Aumentar la esperanza de escolaridad favorece los buenos resultados académicos. Promover las ciencias (naturales) (en lugar de las matemáticas o la lectura) podrÃa disminuir el porcentaje de jóvenes que no concluye la educación secundaria inferior (obligatoria). Aumentar la esperanza de escolaridad favorece también que más gente participe después en actividades formativas a lo largo de la vida, y es también un antÃdoto contra la formación baja. Promover
las matemáticas y la lectura favorecen también la participación en la formación a lo largo de la vida, más que las ciencias.