This article corresponds to a presentation that aims to explain the reasons for the differences between criminal law (as a special sanctioning statute) and the recourse to administrative sanction by regula-tory law. It is explained that, independently of the functionalist dogmatic-penal discourse that generates some disorientations, punishment in the national culture and in our legal system is a unique and special reaction that, together with its factual expression in an evil, has a symbolic and social ethic. That is what the State must manage, and it explains both the content of the constitutional guarantees and principles, as well as the fact that criminal dogmatics attempt to rationally and humanitarianly conduct this claim through the crime system. That differs very fundamentally from the recourse to the sanction of regula-tor y l aw.
El presente artículo corresponde a una ponencia que pretende explicar las razones de las diferencias entre el derecho penal (como estatuto especial sancionatorio) y el recurso a la sanción administrativa por parte del derecho regulatorio. Se explica que, con independencia del discurso dogmático-penal funcionalista generador de algunas desorientaciones, la pena en la cultura nacional y en nuestro ordenamiento jurídico es una reacción única y especial que, junto con su expresión fáctica en un mal, tiene un contenido simbólico y ético social. Aquello es lo que debe gestionar el Estado, y explica tanto el contenido de las garantías y principios constitucionales, como que la dogmática penal intente conducir racional y humanitariamente esta pretensión por medio del sistema del delito. Aquello, difiere muy en el fondo del recurso a la sanción del derecho regulatorio.