El Estado ecuatoriano, al autoevaluarse en el marco de su reforma constitucional en el 2008, cuestiona la calidad, pertinencia, escalabilidad y visibilidad de sus universidades. Toma conciencia de la urgencia de una reingeniería e implosiona la interacción socio discursiva, provocando nuevas sinergias y nuevas identidades, por ello, en este estudio explico cómo se produjo la trama de sentidos que hizo de la investigación universitaria, un activo dentro de la transformación de la educación superior ecuatoriana. Se parte de la idea que los factores sociopolíticos condicionan la adopción epistémica y curricular, en consecuencia, los cambios estructurales son posibles en presencia del Estado. Se concluye que la voluntad del poder, puesta al servicio de la reingeniería política, posicionó la investigación como un activo dentro de la transformación educativa del país, proyectándolo hacia la soberanía tecnológica como consecuencia del crecimiento de sus intangibles.