En Chile desde la década de los ochenta, debido a la instauración del modelo Neoliberal, la Educación Superior prepara el capital humano con los más altos niveles de calificación, para un mundo laboral previamente desigual y, se constituye a su vez, en una interesante área de la inversión de capital, por el aumento de la demanda de matrÃcula y de construcción de nueva infraestructura. Estos datos sobre las bases materiales en las que se inscribe la gestión de la Educación Superior se vinculan a la equidad educativa, para proyectar la formación docente superior en concordancia con los desafÃos que presentan las nuevas cohortes de quintiles de ingreso más bajos que acceden al nivel de educación terciaria, desde la última década, en la que a su vez, se observa un mayor crecimiento de la participación de las universidades privadas (82%) en el aumento de la tasa de matrÃcula, con respecto a las estatales, siendo Chile, uno de los paÃses del mundo con mayor participación de la matrÃcula de instituciones privadas. En tanto sean condiciones estructurales las que impiden un acceso más masivo y determinan la polÃtica del estado en el financiamiento de la universidad, los esfuerzos de las universidades privadas que reciben un alto porcentaje de los quintiles más bajos, debieran concentrar su esfuerzos en la calidad de la educación que imparten, cubriendo en el proceso formativo, las brechas tanto cognitivas como sociales que presentan estas cohortes. En tanto esto no ocurra las condiciones educativas actuales estarÃan reproduciendo las desigualdades sociales de base presentes en Chile.